Villafranca del Bierzo se encuentra el noroeste de España, en la provincia de León, a unos 20 kilómetros de Ponferrada, actual capital de la comarca del Bierzo.
Su ambiente medieval la destaca como “capital histórica” de la región, por el inmenso patrimonio arquitectónico que todavía se mantiene en pie, a más de 1.000 años de antigüedad, desde que se tiene conocimiento de esta localidad.
¿Por qué visitar Villafranca del Bierzo?
Lo más peculiar de esta encantadora villa, además de su espectacular y añejo casco urbano, es que forma parte del Camino de Santiago conocido también como Camino Francés, y en 1965 se le declaró Conjunto Histórico-Artístico.
La vida en esta localidad se ha modernizado, además de haberse convertido en una excelente referencia vinícola, por lo cual la demanda turística se ha incrementado, volviéndose un estupendo destino para viajeros.
Monumentos y sitios de interés

Empezamos por la Plaza Mayor, donde podemos ver el Ayuntamiento y el Teatro Villafranquino, el más antiguo de la provincia que data de 1843 y se dice que es el más bonito de España.

Saliendo de la plaza, llegamos a la Iglesia- Convento San Nicolás El Real, conjunto construido durante el Siglo XVII. En el frente del templo se observa el escudo de la Compañía de Jesús.
En el interior se guarda la figura del Cristo de la Esperanza, Patrono del municipio. Actualmente el Convento lo ocupa el Museo de Ciencias Naturales.
A pocos pasos nos espera el Jardín de la Alameda, espacio al aire libre diseñado en el Siglo XIX, que nos invita al relax, y en el centro encontramos la fuente de La Chata.
Desde este fantástico lugar vemos La Colegiata de Santa María, obra levantada en el Siglo XVI sobre un monasterio.

Por el lado opuesto a los jardines, está el emblemático Palacio de los Duques de Arganza.
Bajamos a la Calle del Agua, cuyas aceras están repletas de edificios, los que muestran la arquitectura con rasgos de esplendor.
Allí podemos admirar el Palacio de los Marqueses de Villafranca, inmensa residencia privada de finales del Siglo XV. De igual manera, encontramos el Palacio de los Torquemada, que nos acompaña desde el Siglo XVII.
A su lado, la Casa Morisca, que ocupa el solar Nro 31, y más adelante descubrimos la Casa natal del novelista Enrique Gil y Carrasco.

Iglesia de Santiago Apóstol, donde se encuentra la emblemática Puerta del Perdón. Y nos cuenta la leyenda, que si los peregrinos no podían continuar su camino por enfermedad, subían de rodillas y se comulgaban, para así “ganar el Jubileo”. Este extraordinario portón, sólo se abre en años jacobeos, cuando el día del Santo cae en domingo.

El patrimonio natural de Villafranca del Bierzo, también tiene su espacio rodeando a la localidad, salpicando de verde, grandes terrenos y bosques del valle de Burbia, que conforman un excelente “patio trasero”.
Los Yacimientos Auríferos de La Leitosa, todavía muestras unos espectaculares barrancos, producto de la explotación de la zona desde tiempos de los Romanos.
Gastronomía y Fiestas en Villafranca del Bierzo
Las comidas más auténticas que se pueden degustar en Villafranca son truchas, empanadas o embutidos que son bastante populares en la localidad. Los pimientos asados, así como el Botillo, son los platos más representativos de la comarca.

A la hora del postre, las frutas dan la hora, con el membrillo con queso, o la manzana reineta.
Las festividades más características son las que se ofrecen al Santísimo Cristo de la Esperanza, cuando en procesión, van los cabezudos detrás de la imagen.
En la Fiesta de mayo, se decora la Calle del Agua y se hacen exaltaciones por la llegada de la primavera, y para San Tirso se encienden hogueras.
La visita a Villafranca del Bierzo, o como incluso se le conoce “la pequeña Compostela”, te atrapará con todo su magnetismo.

Recorrer esas calles llenas de pasado y leyendas, con las grandiosas casas señoriales, nos transporta a tiempos imborrables, convirtiéndose en toda una experiencia sensorial.
Así como antaño, los vecinos daban refugio a los peregrinos, ahora ofrecen sus brazos abiertos a todos los que los que se sientan identificados con el Camino, y con el arte.
Ya en 1972 el rey Alfonso VI de León otorga a Villafranca del Bierzo una cédula el 17 de diciembre de 1072, eximiendo a los peregrinos del pago del portazgo que exigía el castillo de Santa María de Autares, próximo a Villafranca, en “ofrenda al Apóstol bajo cuyo poder está toda España”.
En 1486, los Reyes Católicos convierten el Señorío en Marquesado de Villafranca del Bierzo a favor de Luis Pimentel y Pacheco y Juana Osorio y Bazán. Su hija y heredera María, casó con Pedro Álvarez de Toledo de la casa de Alba, que sería Virrey de Nápoles y a partir del cual, los marqueses comienzan a acumular títulos nobiliarios hasta llegar a ser Grandes del Reino.
El 27 de enero de 1822 se crea la Provincia de Villafranca del Bierzo por decreto de las Cortes, que incluía El Bierzo y Valdeorras (actualmente en la provincia de Orense), Laciana y parte de La Cabrera. En junio fue constituida la primera Diputación de la nueva provincia, con capital en la Villa y abarcando además de ésta, las villas de Toreno, Ponferrada, Bembibre y El Barco de Valdeorras, entre otras.
Hoy en día cabe destacar La Puerta del Perdón de la Iglesia de Santiago que solo se abre en años Jacobeos para ofrecer el Jubileo a aquellos peregrinos cuya enfermedad les impida completar la ruta hasta la tumba del Apóstol Santiago.
Aquí os dejo algunos links interesantes: